Aunque parezca mentira ha sonado el despertador a las 04:15 de la mañana ya que a las 06:15 tenemos que estar en el aeropuerto para coger un avión que nos llevará a Estocolmo. Solo hace tres días que aterrizamos de nuestro viaje de Irlanda en 20 días y ya estamos en otro nuevo viaje que durará 7 días. Ahora volamos porque tenemos que hacer el embarque en Estocolmo, Suecia, que es desde donde partiremos.
Iniciamos nuestra ruta de BCN a Estocolmo
El vuelo de Barcelona a Estocolmo es con Vueling y sale a las 08:25. Vuelo VY1263 con una probabilidad de turbulencias del 15% aunque ayer era del 6% y antes de ayer de un 32%. Y toda esta información sobre las turbulencias la conozco porque Amelia, con su incansable miedo a volar, se ha asegurado de estar al día y de irme explicándolas a medida que le llegaban los avisos al móvil.
En fin, que ya estamos en la cola para acceder al avión que parece que sale a su hora pero nos han de acercar en uno de esos autobuses que pasará entre los aviones. Y aquí tenemos la primera sorpresa del viaje: resulta que el vuelo es con Vueling pero el avión en el que estamos subiendo parece ser de una compañía llamada Privilege Style y es otro modelo de avión, un B757.
Amelia ha empezado su viaje al Crucero por el Báltico algo descolocada porque tenía controlado, según sus palabras, a su avión con Vueling y ahora vamos en una compañía que no sabe cual es esta. Y se ha puesto nerviosa y como es normal está esperando el mínimo momento para preguntar a alguien del personal de cabina para que le de información y así poder calmarse.
Dicho y hecho, no han pasado ni 20 minutos, justo el tiempo del despegue y que se pongan a trabajar por el pasillo que ha parado a una chica y le ha preguntado que qué compañía era esa de Privilege Style. La chica, muy maja, ha contestado que es una compañía que tiene muchos años y que se dedican a los vuelos chárter y que, en esta ocasión, el vuelo era todo de la compañía Vueling pero que algo habría pasado o bien con el avión o bien con la tripulación porque les habían llamado para salir con ellos.
No nos ha dado mucha mas información puesto que entendemos que o bien no la tiene o bien carece de importancia y además, poco importa porque seguro que antes de que termine este Crucero por el Báltico, Amelia ya se habrá encargo de desvelar este misterio buscando por internet.
Llegada y embarque en Estocolmo
Hemos llegado al aeropuerto de Estocolmo a la hora prevista y nada mas salir del aeropuerto nos esperan unas personas con carteles de “Costa Cruceros” que nos acompañan a nosotras y bastantes personas mas a unos autocares que nos dejarán, en cosa de 40 minutos en el embarcadero donde está anclado el Costa Mágica.
Al llegar al embarcadero empezamos a ver a mucha gente esperando tras dejar las maletas para que las suban al barco y las dejen, cada una de ellas en los camarotes correspondientes.
Estamos, toda la familia, ansiosas por hacer el embarque en Estocolmo, no sabemos si por el motivo de subir al barco o bien por poder visitar esta ciudad por la noche… ¡hoy mismo!
El momento de hacer la facturación para embarcar es tremenda: va por tandas y es que al entrar te han dado un número y te van llamando por grupos de números.
Habrá como unas 200 o 300 personas esperando y la imagen se asimila más a un éxodo masivo que a un embarque para turistas.
Llega nuestra hora de embarque, al llamarnos por nuestro número y el trámite de facturación es rápido y ágil, luego pasas por seguridad y apareces al otro lado donde te encuentras con un barco titánico, o esa es la impresión que te da al verlo por primera vez, y una puerta de acceso pequeñita por el lateral de este.
El primer momento de pisar el barco tras el embarque en Estocolmo
Seguridad de nuevo para acceder al interior y planta 0 o, lo que es lo mismo, estar en línea con el mar.
Una vez accedes al interior pero antes de entrar en el barco, vemos lo enorme que es. ¡Nos asombra tanto que algo tan grande se mantenga a flote!
Ascensores dorados, moquetas, barandillas relucientes, personal de servicio por todos los lados y bien sonrientes y sin saber cómo tras pasar salones, lámparas de araña en techos y subir no se sabe cuántas plantas te encuentras en tu habitación, que allí se llama camarote, con un montón de documentación en la que te explican cómo hacer uso de todo lo que te ofrece tu estancia en el barco.
A medida que vamos caminando por el barco, vamos viendo las diversas estancias que nos esperan en el interior del barco…
Las tres cosas mas importantes que has de tener en cuenta de todos esos papeles, que te dejan en la habitación son:
1. El pequeño mapa del barco para ubicarte en todo momento.
2. El diario de abordo para estar informado: es el boletín de noticias en el que se encuentran las horas de comidas, las actividades, la hora de embarque y desembarque y mucha mas información de vital importancia para la estancia en el Crucero por el Báltico en 7 días. ¡Cada día, dejarán uno en la habitación porque cada día cambian las cosas!
3. La tarjeta identificativa con la que podrás hacerlo todo, todo, todo en el crucero incluido la entrada y la salida al mismo, así como comprar, etc. En el barco no hay dinero físico todo se maneja mediante esa tarjeta identificativa. Esta tarjeta, en esta naviera, se le conoce como la Tarjeta Costa.
Una vez ubicadas en el camarote y habiendo esperado a que traigan las maletas, nos vamos al teatro donde, una persona que se llama Saray, nos explica cómo resolvernos sobre la vida a bordo del crucero. ¡Ya no nos queda ningún tipo de duda!
¡El teatro es una pasado, nunca hubiésemos imaginado un teatro de semejante magnitud dentro de un barco!
Sobre las 20 horas, viene otro momento divertido y es el simulacro de emergencia general.
Está bien dado que en el caso de que tengamos algún tipo de incidencia te enseñan que has de ponerte los salvavidas que tienes en el camarote, mirar un mapa que está en la puerta de tu camarote y dirigirte al punto X que te corresponde para hacer recuento y, en el caso de que sea necesario, subir a uno de los barquitos de emergencia que tiene un barco de este calibre.
Posteriormente, nos vamos toda la familia a “registrar las tarjetas identificativas” porque, como ya he dicho antes, no se maneja dinero en efectivo.
Aquí estás obligado a asociarla a una tarjeta de crédito o bien dejar un depósito en efectivo tipo pre-pago y en el caso de que no consumas todo lo aportado, te lo devuelven al final del crucero.
Nosotras dejamos la tarjeta de crédito asociada y a partir de ese momento, ya puedes empezar a disfrutar.
En este punto hay un tema curioso y es que pensamos que como no hay dinero en efectivo, no hay propinas.
Así que al final del viaje tendrás un total de 70€ obligatorios (si estás 7 días), cargados en tu Tarjeta Costa.
Es obligatorio así que no queda otra que asumir que ese importe lo tendremos que pagar.
Cuando se hizo la reserva del crucero, se tenía que escoger turno de cena.
Nosotras nos hemos enterado de que tenemos una reserva Premium con acceso a paquete de bebidas Píu Gusto; y esto ¿qué significa? Pues que al tener la reserva Premium hemos podido disponer de una serie de camarotes en ubicación preferente, la verdad es que estamos en la cubierta 7 (igual que un edificio se mide por plantas, en un barco por cubiertas) sobre el nivel del mar y, además, tenemos acceso a un sinfín de bebidas alcohólicas y no alcohólicas durante las 24horas.
Eso sí, si pides vino no te dejan la botella pues todo va a copas, pero puedes pedirte cuántas copas desees de vino, por ejemplo.
Volviendo al tema, como son sobre las 20 horas nos vamos a dar una vuelta por el barco e intentar no perdernos.
Nos pedimos nuestra primera cerveza entregando a cambio la Tarjeta Costa y la tomamos mientras no salimos de nuestro asombro viendo el gran salón.
Es enorme, dorado y parece ser que allí es donde se llevará a cabo gran parte de la vida en el barco.
Y ahora toca ir a cenar, nuestro turno reservado de cenas es a las 21 horas, se llama Restaurante Costa Esmeralda.
El otro turno de comidas es a las 19 horas, realmente temprano para todo así que menos mal que se ha seleccionado esta hora.
Es un restaurante grande y tenemos a un camarero para unas pocas mesas; se llama Manuel y es verdaderamente amable.
Nos han dado una carta, que se compone de varios entrantes, varios primeros y varios segundos, así como los postres. Puedes escoger lo que quieras, como si quieres pedir todos pero nos centramos en hacer una cena normal; ya estamos viendo que esto va de comer.
Salimos del barco a visitar Estocolmo por la noche
Son las 22:30 de la noche, hemos terminado de cenar y estamos a salto de mata de Estocolmo.
Así que decidimos que, aunque muy cansadas, queremos ir a ver un poco de esta ciudad por la noche.
No sabemos muy bien qué ver y cómo llegar al centro histótico (Gamla Stan, que está en la isla de Stadsholmen) pero, como vamos en familia siempre hay alguien que ya lo ha mirado y en este caso así es: podemos llegar al centro o bien en autobús o bien en metro.
Nuestro barco está anclado en la Estación de Ferris de Frihamnen y desde allí se puede ir a Gamla Stan.
• En autobús, con la línea 76. Se encuentra a unos 300 metros.
• En metro buscando la parada Gärdet y cogiendo la línea 13 para llegar a Gamla Stan, que es en si, una parada de metro. Más alejada y está a casi un kilómetro de distancia..
La mejor opción es el autobús 76 pero por la hora ya llegamos tarde así que no nos queda más remedio que caminar hasta la estación de metro de Gärdet.
Hasta llegar allí atravesamos una zona que mas parece zona franca portuaria pero una vez ya llegamos a la boca del metro aparecen las primeras viviendas y la vista cambia hacia lo que se presenta como una ciudad vivida.
El primer golpe que nos encontramos es que el idioma no se parece en nada al nuestro, ni escrito ni hablado, pero en inglés podemos comunicarnos con la chica que está en una cabina del metro dispensando billetes y nos dice que tenemos que coger la línea 13 para llegar a la estación de metro Gamla Stan.
Hemos leído que de las 110 estaciones de metro que hay en Estocolmo, mas de 90 son verdaderas obras de arte, justo esta noche vemos dos paradas de metro: Gärdet y Gamla Stan, pero deben ser de las 10 o 15 que carecen de encanto ¡qué suerte la nuestra!
Tardamos menos de 20 minutos en llegar y al salir ya vemos que estamos en Estocolmo.
La verdad es que esta ciudad la visitaremos bien cuando volvamos del crucero allá por el día 31 de agosto, pero ya que estamos aquí y antes de que mañana zarpe el barco en dirección a Helsinki pensamos que es una muy buena forma de ver qué nos espera en esta ciudad.
Estocolmo es una ciudad muy grande, de hecho, es la ciudad más grande de Suecia y capital del país.
Es una ciudad compuesta de muchas islas y está en un fiordo así que hay canales, puentes, islas y muchos edificios que ya se presentan como una maravilla arquitectónica.
Nos dirigimos a una de las islas con más relevancia histórica, la isla de Stadsholmen.
Las calles están vacías, se nota que es de noche, pero esta paz y tranquilidad con la que estamos paseando sin rumbo fijo nos hace empezar a disfrutar de lo que pensamos van a ser unas ciudades muy interesantes.
Desde luego Estocolmo se muestra a nuestros ojos como algo maravillo.
Caminamos por calles empedradas y edificios medievales que no podemos apreciar muy bien por la oscuridad y el alumbrado tenue pero que todo el conjunto hace que parezca mágico.
Sin saber bien cómo, llegamos a la plaza mayor, conocida como Stortorget o Plaza Mayor.
Y la reconocemos porque enseguida vemos las famosas fachadas que aparecen en todas las fotos y postales que hacen referencia a Estocolmo.
La suerte que hemos tenido es que no hay nadie en la plaza pero claro, es de noche.
Nos quedamos un rato observando toda la plaza: con una fuente casi en medio incluida y vigilada por lo que parecer ser el edificio de la Bolsa pero que ahora hace las veces de la Academia de Suecia, donde se otorga el premio Novel.
Seguimos paseando, tranquilamente, y sin nadie por las calles del centro y nos maravillamos por lo hermosa que es esta ciudad. Tendremos suerte de poderla ver con mayor tranquilidad pero ahora ya hemos hecho un avance de lo que volveremos a ver al finalizar el crucero pues hoy, solo, es el día del embarque en Estocolmo.
Ya hemos estado dando una hora de paseo por las callejuelas y son pasadas las 12 de la noche así que con todo nuestro cansancio volvemos hacia la estación de metro y nos llevamos una sorpresa porque el mismo billete nos sirve para volver al no haber utilizado todo el tiempo de transbordo.
Deshacemos el camino y en poco tiempo volvemos a estar de vuelta en el barco. Hace muy poco tiempo que hicimos el embarque en Estocolmo y ya nos sentimos como en casa cuando volvemos al camarote.
Cuando tomamos consciencia de que estamos en el camarote, nos parece que el barco se mueve pero como si fuese una cuna meciéndose nos quedamos dormidas preguntándonos cómo será eso de zarpar en un barco hacia otro país.
¡Mañana navegaremos hacia Finlandia!
Si quieres más información sobre cómo preparar un crucero o bien sobre Estocolmo, mira estos apartados:
¿Qué has de tener en cuenta para preparar un crucero?
Alquilar algún coche, si dispones de tiempo libre, para visitar todos los fiordos de la zona de Estocolmo.
Reservar los Hoteles en Estocolmo.
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