Capítulo 5: Otros Barrios de Estambul

Hoy es nuestro último día entero en Estambul y por eso queremos ver cosas que nos han quedado sueltas pero que, para nosotras van a ser grandes visitas. Hoy vamos a ver otros barrios de Estambul no tan turísticos en los que pasearemos por mercados, mezquitas muy antiguas y no tan conocidas, acueductos, Sultanatos donde encontrar sepulturas de coetáneos de Mahoma, etc.

Es temprano, y tras nuestro desayuno y viendo que hoy tampoco hace nada de mal día ¡por fin el sol! vamos a tomar el tranvía desde la parada de Sultanahmet hasta Laleli-Üniversitate. ¡Nada! en menos de 5 minutos estamos saliendo del tranvía, pues solo estábamos a 4 paradas de distancia.

Hoy nos vamos a mover, aunque con orden, por otros barrios de Estambul así que la Istambulkart nos va a ir de maravilla. Los lugares que queremos visitar están en otros barrios que nada tienen que ver con lo turístico, a excepción de la Mezquita de Solimán.

El barrio de Fatih

¿Por qué visitar Fatih? pues porque se trata de uno de los barrios mas auténticos y conservadores de todo Estambul. En este otro barrio de Estambul, se encuentra el mayor acueducto de de la ciudad, un mercado espectacular de comida y una de las mezquitas mas bonitas de la ciudad y no tan conocida.

Además, el Barrio de Fatih, es lo que antaño fue la capital del imperio de Constantinopla. Y por este motivo visitaremos la Mezquita de fatih, que es una de las dos primeras mezquitas otomanas de Estambul

¡Así que a Fatih que nos vamos de visita!

Nuestra primera parada de hoy es admirar el acueducto de Valente. ¿En Estambul un acueducto? pues si y también hay murallas que rodean todo Estambul. Antes de llegar al acueducto pasamos por la Mezquita de Shezade Mehmet, que no deja de ser impresionante.

En Estambul debe haber  más de 2700 mezquitas y cuando llevas tantos días ya no entras en todas. Esta, la de Shezade, la vemos por fuera dado que para llegar desde el tranvía hasta el acueducto, no nos queda otra que atravesar el enorme parque en la que está ubicada.

El Acueducto de Valente aparece ante nuestros ojos como algo majestuoso y resalta en Estambul porque todo gira en torno al mundo del Islam y el Acueducto rememora más el mundo romano. Este acueducto fue construido en 368 d.c por el emperador romano Valente. En la actualidad sólo se conservan unos 600 metros y se puede ver a la perfección aunque hay otras zonas en las que puedes ver parte del acueducto entre los edificios.

Consejo para ver bien el Acueducto de Valente: situate en entre el Parque de Fatih y el Parque Sarachane, al lado de la mezquita de Shezade. Podrás atravesarlo por debajo y te maravillarás de lo majestuoso que es.

A pocos metros de distancia, prácticamente al lado, nos encontramos con lo que es nuestra segunda visita esperada del día: el mercado de Fatih Itfaiye o también conocido como el mercado de las mujeres ¿motivo? ni idea, no lo hemos podido averiguar pero pensamos que como es de comestibles… ¡En fin!

Consejo para ver el mercado: si quieres disfrutar con tranquilidad, no dudes en llegar temprano. Así verás como montan los puestos y preparan las tiendas y, además, podrás tomarte un buen te o café al sol en los muchos puestos de café que encontrarás

Este mercado se caracteriza por la venta de productos de carne. Nos paseamos por allí, entre las tiendas y demás, con total tranquilidad puesto que está todo muy limpio e higienizado. Y eso que hemos visto como 2 o 3 mataderos a la vista ¡a simple vista!.

A parte de los puestos de venta de carne, que no tienen desperdicio, vemos que hay puestos en los que comprar especias se haría muy difícil ¡Por la gran variedad de las mismas que tienen!.

La verdad es que venden infinidad de diferentes tipos de cosas. Otro producto que nos hemos quedado con las ganas de comprar y de comer, dado que estábamos recién desayunadas, han sido los derivados lácteos: sobre todo los diferentes tipos que quesos frescos que venden.

Ahora ya si que nos disponemos a visitar la Mezquita que da nombre este otro barrio de Estambul: La Mezquita de Fatih. Esta mezquita es una de las dos primeras mezquitas Otomanas que se construyeron en Estambul. ¡A la otra Mezquita también vamos a verla hoy, pero eso os lo explicamos más adelante!

Esta mezquita es impresionante. Es grande y no solo es el recinto de la mezquita, dispone de todo un recinto con parques y 8 madrazas dispuestas de a cuatro a cada lado. La verdad es que nos empecinamos en ir a visitar la Mezquita Azul y la de Santa Sofia, cuando hay otras muchas mezquitas en Estambul que serían de Premio.

Aunque pensándolo mejor, puede que las gentes del lugar se reserven sus espacios para las oraciones y no para el turismo ¿verdad?

La lástima es que no tenemos fotos, porque en un arranque de pasión, a Virgina se le fue el dedo y empezó a borrar todas aquellas fotos que consideró que no estaban bien hechas ¡Que le haremos! En cualquier caso nos quedamos con el recuerdo de ver un espacio interior enorme, con unas moquetas rojas impolutas que resaltaban los colores de los azulejos y las vistosas pinturas. Y como siempre, esas lámparas circulares enormes que te dejan ¡flipada!

Cuando salimos de la mezquita, podemos ver que en las calles principales de este barrio, hay un montón de tiendas de vestidos de novia. La verdad es que hay muchos. Debe ser la zona donde vienen a compararlos, aunque también vimos de estas tiendas por el gran bazar. Eso si, la calidad es algo diferente.

Ya sabes, si te has de casar y quieres vestirte la para la ocasión ¡Este barrio de Fatih es tu lugar!

El barrio de Molla Hüsrev

Nos vamos de barrio y nos vamos caminando porque es la zona adyacente al barrio que hemos estado.

Dentro de nuestra ruta de otros barrios de Estambul, hemos decidido visitar este porque es donde se encuentra la Mezquita de Solimán pero, además, es el barrio donde más casas Otomanas puedes encontrar en Estambul. ¡Si! ayer vimos unas cuantas en Ortaköy y tambien otras en Beyoglú pero aquí, en Molla Hüsrev, podemos ver muchas y todas juntas y no tan restauradas.

Además, se trata de un barrio por el que tendremos que pasar si queremos caminar por la antigua calle donde se podía ir a fumar opio, es decir: Queremos imaginarnos como serían los famosos «fumaderos de opio» en la época de Constantinopla. ¿veremos si los encontramos!

En este mapa que os insertamos, a continuación, os marcamos el recorrido que hicimos desde el Acueducto de Valente, hasta la Mezquita de Solimán. La entrada a la Mezquita es aconsejable que la hagáis como os mostramos, pues es el famoso callejón y la sensación es la de sentirse muy pequeñita ante la grandeza de Solimán  ¡Pasad y por este lugar y lo veréis!

En todo este paseo, que no dura mas de 30 minutos, podemos ver otras partes del Acueducto. Restos que quedan entre los muros de las casas.

También pasamos por calles en las que podemos ver muchas de las casas Otomanas de madera. Observamos que el barrio está en restauración y que, al hacer casas nuevas, respetan el estilo arquitectónico de la zona.

Ya, cuando nos acercamos a la Mezquita de Soliman, vemos que entramos por un lateral. Encontramos la famosa calle en la que, en la antigüedad estaban los locales donde venían a fumar Opio: la calle Tiryaki Çarsisi; frente, casi, a la Mezquita.

Lo mejor de entrar por este otro lado a la Mezquita: la sensación de ver cómo crece ante tus ojos. La verdad es que la Mezquita de Solimán nos ha gustado tanto o más que el resto que hemos visto. Es preciosa tanto por fuera como por dentro.

Otra mezquita en la que se respira tranquilidad y, además, como está sobre una de las colinas de Estambul, las vistas desde allí al Bósforo son espectaculares. Por lo tanto, visita obligada ya sea por ver una mezquita o bien por ver las vistas al río que divide esta ciudad en dos continentes.

La Mezquita de Solimán es tremenda y lo mejor de todo es que hay una persona junto a una especie de mueble con libros del Corán y demás explicaciones de la Mezquita que, de forma gratuita, te puede regalar un Corán. Nosotras le pedimos uno y nos regaló un Corán en Español, traducido por una mujer. Ahora ya podemos leer este sagrado libro y  hacernos una idea propia de lo que es esta religión.

¿Quieres unas magníficas vistas del Bósfoto o sacarte el selfie de tu vida en Estambul? ve a visitar la Mezquita de Soliman y busca la parte de la terraza.También podrás ver que hay infinidad de bares en las terrazas de los edificios bajando hacia el gran bazar. Desde esta ubicación que te proponemos, verás las infinitas posibilidades de ¡tomarte un te en las alturas!

Barrio de Eyüp

Nos vamos de Solimán, a visitar otros barrios de Estambul. En este caso iremos a Eyüp que está considerado como como uno de los barrios más tradicionales y religiosos de la ciudad.

¿Cuál es el motivo de que sea uno de los barrios más religiosos y tradicionales de Estambul? resulta que en este barrio está el Sultanato de Eyüp, un complejo enorme en el que, a parte de Mezquita, hay diversos centros de culto, así como un cementerio enorme y, lo más importante: están enterrados los restos de Abu Eyyub Ensari. ¿Quien es? fue la mano derecha o el compañero de viaje de Mahoma.

Por lo tanto, el Sultanato de Eyüp cobra vital importancia para la cultura del Islam puesto que este Sultanato está entre el  tercer y cuarto puesto de importancia de peregrinación; el primero es la Meca.

Dicho esto, nos conformamos con acudir a este barrio y visitarlo como si fuese nuestra peregrinación a la Meca pero ¡algo más cerca!

Nosotras, como estábamos en otro lugar teníamos que coger el autobús 86V pero hicimos cálculos de lo que costaba un Taxi y al ver que eran 12,50 liras turcas nos decantamos por ir más rápido las 4 juntas.

Como explicamos en este post, el desplazamiento en Estambul es muy fácil y económico.

Llegamos a Eyüp rápidamente y lo primero que vemos es una cantidad de gente impresionante que se dirige hacia una mezquita. Así que les seguimos en peregrinación ¡nunca mejor dicho!

Nos maravilla que se trata de un complejo, el de la mezquita, no muy grande pero si atestado de gente.

Parece que hemos llegado en el momento de la oración.

Curiosamente, hay personas que tienen en las manos unas cajas con dulces. Vemos que la gente se acerca a tomar uno y nosotros hacemos lo mismo. Son dulces turcos, están deliciosos. Durante toda nuestra estancia en el Sultanato, no dejamos de comer golosinas que nos ofrecen. ¿El motivo? no tenemos ni idea pero a caballo regalado….

Una vez dentro del recinto es un poco descontrol. Gente de un lado para otro, colas por todos los lados para entrar o bien a orar o bien a ver (o algo parecido) los restos que allí se encuentran sepultados de Eyyub.

Sea como sea, volvemos otra vez al asunto de que como somos mujeres no podemos entrar en la parte grande de la mezquita y nos tenemos que conformar con el espacio reservado para nosotras, desde donde no se puede ver,apenas, nada.

Por suerte, si que podemos hacer la peregrinación de entrar a ver los restos sepultados. Es fácil, haces cola (que va rápida) en el sítio dónde más gente veas parada y te dejas llevar por la marea y la catarsis religiosa.

¡Fue toda una experiencia! ¿Cómo debe ser la Meca? ¿Jerusalem? pues si no tienes oportunidad de ir, casi que te decimos que te acerques a Estambul a visitar el este lugar porque debe ser lo mas parecido.

Una vez visto todo el complejo, salimos de la zona de la Mezquita y visitamos los alrededores.. Vemos que toda la zona esta muy bien conservada. Pero parece que todo el barrio de Eyüp no está así de «cuidado». también existen casas de madera Otomanas, y es normal dado que Eyüp es la segunda mezquita Otomana junto con la de Fatih más antiguas de Estambul.

Qué suerte hemos tenido de verlas, ambas mezquitas, en el mismo día.

Encontramos un mapa para orientarnos dado que queremos ir a ver el cementerio y también el mirador de Pierre Loti.

Todo lo que muestra el plano que se puede visitar en el Sultanato y es accesible por fuera, así que damos una vuelta antes de ir para el Cementerio.

Lo siguiente que queremos ver es el Mirador de Pierre Loti, se encuentra en lo alta de la cima y tenemos dos opciones: o subir caminando, que pueden ser como 30 o 45 minutos cuesta arriba o bien subir en teleférico que nos entra con la Istambulkart.

Optamos por el teleférico y en poco más de un minuto estamos contemplando las vistas del Cuerno de Oro.

¿lo que más nos gustó del Mirador? Que está concurrido pero de gente del lugar o bien gente devota que ha peregrinado al Sultanato desde todas partes de Turquía o del mundo islámico. En segundo lugar, las vistas, obviamente.

En el mirador se puede tomar algo pero como ya se está haciendo tarde preferimos bajar por el cementerio y así aprovechar y dar un paseo de retorno.

El cementerio de Eyüp es enorme, ocupa toda la ladera o más de la colina. El camino de bajada es agradable y podemos afirmar que se trata de un museo al aire libre. Los creyentes del Islam consideran que enterrarse en este cementerio es estar más cerca de Mahoma, y por eso está tan súper poblado.

De vuelta al hotel, en Sultanhamet

Volvemos en bus, que nos deja en el puente Galata en el embarcadero de Eminönü pero en a parte donde están los barcos que hacen bocadillos de sardinas. ¡A ver! Esta indicación, que ya es la segunda vez que la utilizamos, no tiene pérdida… el olor y la gente como moscas que atraen estos barcos es descomunal.

Parece que la gente ha salido de debajo de las piedras, puesto que hoy es la noche que más atestado de personal (turistas o nativas) hay en la ciudad. ¡Claro! es Sábado.

A empujones intentamos salir de la estación de autobuses y cruzar caminando las calles colindantes al Bazar de las Especias que, por la hora que es, ya están cerrando.

No sabemos qué cenar esa noche así que como seguro que tomaremos alguna cerveza en alguna terraza optamos por la comida buena, barata y rápida de los puestos callejeros. En nuestro paseo de regreso encontramos a un señor que tiene un pequeño puesto donde prepara una comida vegetal tipo Dürum que tiene muy buena pinta y por menos de 1 euro, al cambio, nos tomamos uno cada una de nosotras.

Hoy ha sido un día muy productivo, hemos visitado otros barrios de Estambul, en concreto tres diferentes y nos sentimos muy contentas por todo lo visto sin apenas turistas como nosotras, ¡todo hay que decirlo!

Mañana ya volvemos a Barcelona y básicamente el día lo haremos de regreso. Veremos poco de Estambul salvo que será nuestro último y copioso desayuno en el hotel en el que estamos alojadas.

Eso si, antes de irnos a dormir nos tomamos unas cervezas y recordamos las maravillosas vistas, con el día espléndido de sol que hemos tenido, en la Mezquita de Solimán.