Hoy dejamos el Hotel Ryebrook House de Killarney y nos hemos despertando pensando en la caminata que nos espera, cargadas con las mochilas, hasta la estación de Bus. La parte positiva es que no llueve y que de camino quemaremos las calorías del desayuno. A las 7:30 bajamos al comedor y SORPRESA, no somos las primeras. Una pareja nos saluda con el Good morning de turno, al que respondemos de la misma forma. Ya con el desayuno de fondo oímos como hablan, él en castellano y ella en catalán. En el momento del checkout coincidimos en la puerta y nos saludamos en nuestro idioma, nos preguntamos de dónde somos, qué hemos visto hasta el momento en Irlanda, que viajamos en transporte público y nos recomendamos diferentes sitios. Es curioso como si nos cruzáramos con esa misma pareja en Barcelona ni nos miraríamos, pero el extranjero une de una manera inexplicable. La pareja se ofrece a llevarnos en coche hasta la estación de bus, que les iba de camino a Ring of Kerry. Además de agradecerles el ofrecimiento por ahorrarnos la caminata, nos ha ido genial porque cogemos el bus una hora antes de lo que teníamos previsto. A las 8:30 ya estamos en el bus 40 hacia Cork. Podéis consultar los horarios en transporte público en Irlanda. ¡Gracias desconocidos!
De camino a Cork el paisaje sigue siendo espectacular, a través de la ventanilla van pasando castillos, praderas interminables con vacas pastando, bosques cerrados, caminos envueltos de árboles que entrecruzan las ramas de un lado de la carretera al otro. Llegamos a Cork a las 10:05 (hora prevista) y vamos directas a la oficina de turismo, que está a pocos metros de la estación de Bus. Allí nos dan todo tipo de información, literalmente nos empapelan de información de Cork y alrededores: plano de la ciudad, descuentos para entrar en diferentes atracciones de toda Irlanda.
Cork parece la ciudad más grande que hemos visto de Irlanda. Llegamos al Sheila’s Tourist Hostel (nuestro alojamiento durante las próximas 2 noches, que está a 8 minutos desde la Estación del Bus, cruzando el río Lee) demasiado pronto. Hasta las 14:00 no tenemos disponible la habitación, pero nos hacen el checking, nos dan una llave de una taquilla para guardar las mochilas. Lo tienen todo previsto y bien organizado. Podéis consultar el detalle en alojamiento en Irlanda.
Nos vamos a Cobh
Caminamos hasta la estación de tren, que está aún más cerca que la estación de bus (a unos 5 minutos desde el Hostel) compramos billetes de ida y vuelta para Cobh, 10 € cada billete y nos damos cuenta que nos han dado dos billetes diferentes, por lo que entendemos que uno de ellos es un billete y el otro un “recibo” de la compra, consultamos en la entrada a las vías y nos confirman que sólo tenemos billete para una persona, no para dos … volvemos a la taquilla y realmente teníamos un billete para cada una. Desconozco porqué motivo cuando compras dos billetes juntos te dan billetes con una imagen diferente, por lo que crea confusión incluso a los mismos trabajadores de la estación. Lo cierto es que parece que nos es normal pagar dos billetes juntos, habitualmente cada persona paga el suyo. Debe ser por eso que la máquina expendedora de billetes que tienen en las taquillas se vuelve loca al pedir dos juntos.
A Cobh se llega en 25 minutos en tren desde Cork. Podéis consultar los horarios del tren y los precios en transporte público en Irlanda. Es un pueblo portuario muy pequeño, nosotras hemos estado 3 horas, y nos ha dado tiempo de visitar el Centro Heritage, que está junto a la Estación de tren.
El Centro Heritage en Cobh
La entrada son 10 € por persona, pero hacen un 20% de descuento si eres estudiante o si pasas antes por la oficina de turismo, dónde te dan un vale descuento e información en español de todo lo que se puede visitar en Cobh.
La visita del Centro Heritage vale la pena; te explican la historia de varios barcos que zarparon del puerto de Cobh, el más conocido El Titanic, que efectuó su última parada en el puerto del Cobh (en aquella época se llamaba Queenstown)
pero principalmente es una visita interesante para conocer la historia de los 2,5 millones de adultos y niños que emigraron de Irlanda a través de Cobh durante los años del hambre, en busca de una vida mejor.
La catedral de Cobh y las casas de colores
Después de visitar el Centro Heritage subimos a la Catedral de Cobh, no es necesario que os expliquemos como llegar. Es inmensa, se ve desde que sales de la estación y no la dejas de ver desde ningún momento desde el paseo que bordea el puerto. Enseguida veréis, también, las casas de colores (West View) 23 casas construidas en diferentes niveles de todos los colores.
Después de la subida a la catedral nos merecemos una cervecita, y dónde mejor que en un Pub de lo más auténtico, una joyita delante del mar, pero un poco apartada de la zona más turística Connie Doolan’s, 2 pintas (cada una a 4,30€ ) que nos tomamos disfrutando de las vistas.
Después de la parada obligada para degustar la bebida por excelencia de los Pubs Irlandeses, compramos unos bocadillos, que nos los hacen al momento, en el Spar del pueblo. Irlanda es cara y comprar algo preparado en los Spar, Centra o Pesco es buena opción para una de las comidas diarias. Volvemos a la estación y cogemos el tren de las 15:30 en la estación de Cobh hacia Cork.
Volvemos a Cork
Media hora después ya estamos recorriendo sus calles, hasta llegar a la gran St Patrick’s Street, que realmente es un canal cubierto a finales del siglo XVIII, que actualmente es la parte más animada de la ciudad, una calle con tiendas modernas alojadas en edificios del siglo XIX, donde no deja que pasar gente durante todo el día.
Aunque algunas tiendas invitan a entrar y dedicarles un rato, no podemos entretenernos porque queremos visitar el English Market, está abierto de lunes a sábado de 8:00 a 18:00, está ubicado en un edificio de 1780, pero está reconstruido porque se quemó, pero la fachada exterior de ladrillo y la fuente que hay en su interior son originales. El mercado es muy colorido, diferente al resto que hemos visto en Irlanda. La parte principal está dedicada a la alimentación, pescado fresco, carnes, frutas, verduras, comidas preparadas, dulces y una muy apetecible para los chocolateros; en el lateral tiendas de ropa, jabones, bolsos; y en la primera planta restaurantes informales. Tomamos un café espresso en una cafetería pequeña que hay en el centro del mercado, e inexplicablemente, conseguimos salir sin comprar nada para comer.
Desde el mercado nos dirigimos a la parte más antigua de la ciudad, conocida como The Marsh (el pantano) cada calle es un descubrimiento donde se mezclan el antiguo mercado de Coal Quay, casas de ladrillo visto, puertas de colores y antiguas fábricas con grandes ventanales. Algunas de estas fábricas están muy bien conservadas y actualmente son oficinas; otras en cambio, aunque no han perdido su encanto original se ven algo descuidadas. Están pequeñas calles nos llevan hasta Liberty Street, dónde se encuentra la Court House, cruzándola en dirección a la City Library pasamos por Washington Street y la Hannover Street llegamos a un pequeño puente que cruza un estrecho riachuelo por el que pasea una familia de patos. Lo cruzamos y subimos hacia la Saint Fin Barre’s Cathedral, la puerta está abierta pero nos dicen muy amablemente que acaban de cerrar y aunque no podemos entrar en el interior de la Catedral nos dejan acceder al recinto a hacer una foto. A Amelia le gustaría entrar para ver una bala de cañón que hay en el interior, a ver si mañana nos da tiempo. Continuamos nuestro recorrido por la ciudad de Cork por la calle Barrack hasta Sullivan’s Quay en busca de las fachadas curvas que quedan de las elegantes residencias del siglo XVIII y nos parece que tienen bastante más encanto las callejuelas con casas de ladrillo y las fábricas (más o menos cuidadas) Una de esas calles, Mary Street nos lleva a Red Abbey el último recuerdo del Cork medieval. Está una placita en la que destaca una casa blanca con la puerta y ventanas azules.
Desde el Red Abbey, en la calle Abbey street se ve un antiguo convento, que parece estar en activo como colegio. Ya son las 18:30 la hora de cenar en Irlanda, y como no hemos comprado nada en el mercado, nos parece la hora perfecta. Después de ver los precios prohibitivos de una decena de restaurantes y pubs el elegido ha sido Bombay Place, un Restaurante Indio que de 17:00 a 19:00 tiene Early Bird.
Volvemos paseando al Hostel, recordando la impresionante catedral de Cobh y las historias sobre los emigrantes, el Titanic y el no tan recordado Lusitania.
Y hasta aquí nuestro día, que mañana nos toca madrugar si queremos visitar Kinsale y acabar de ver Cork.
Consejo: El Early Bird es un menú que sirven a la hora de cenar, si vas antes de las 19:00 o las 18:00 depende del Restaurante. Eso sí, cuando entres en el restaurante te darán la carta, normal y tienes que pedir el Early Bird. Que sea un Early Bird quiere decir que pagas menos, pero no que sea barato: 2 Early Birds y 2 cervezas nos cuestan 48,90 €
Puedes ver toda nuestra ruta de Irlanda en 20 días aquí
Capítulo 12: Nos vamos a conocer el Parque Nacional de Killarney.
Capítulo 14: Amelia y Virginia se van al pueblo pesquero de Kinsale.
En el caso de que queráis preparar vuestro propio viaje a Irlanda, por el Condado de Cork, aquí os dejamos información útil:
Prepara la Mochila para Irlanda, todo lo necesario que hay que tener en cuenta.
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