
Tercer y último día por Bélgica, en la zona de Flandes, hoy visitamos Bruselas. En un sólo día vamos a ver el centro histórico de esta ciudad de la que no sabemos qué nos puede mostrar una vez ya hemos estado en la fantástica ciudad de Brujas y habiendo visitado, también, la histórica ciudad de Gante. ¿Qué nos puede enseñar una ciudad tan grande como Bruselas?
Nos hemos despertado temprano, a las 8 de la mañana y con un sol radiante ¡hoy no llueve!. El desayuno de nuestro B&B nos ha dejado listas y con fuerzas para volver a tomar el tren, pero esta vez con las mochilas a cuestas, por que hoy volveremos a Barcelona. Pero antes nos vamos a coger el tren, deshaciendo el camino y antes de tomar el vuelo de retorno, tenemos todo un día de visita por Bruselas.

Llegamos a Bruselas muy contentas y, en esta ocasión, no hace falta que vayamos a la oficina de turismo en busca de un mapa turístico porque llevamos uno ya de casa. Bruselas es muy grande pero nos vamos a dedicar a ver lo que se considera el centro histórico de la ciudad. Hemos leído que se puede hacer, perfectamente, caminando y eso es lo que vamos a hacer. Sabemos, más o menos, qué es lo que vamos a ver pero no tenemos un rumbo fijo, así que hoy será ¡Sorpresa!
Desde la Estación central de tren a la Gran Place.
Al salir de la estación, siguiendo al resto de gente, nos hemos metido, directamente por la calle Duquesnoy y ya nos ha impactado esta ciudad pues el centro histórico está formado por callecitas pequeñas con edificios, a izquierda y derecha, medievales tipo los que hemos visto en Gante y Brujas aunque un tanto más grandes. A la izquierda, nos ha llamado la atención unas galerías, las galerías St.Hubert que podréis encontrar si vais directamente a la calle Du marché-aux-herbes. Son magníficas y están diseñadas en forma de cruz. En ellas encontraréis tanto tiendas de artículos de ropa como fenomenales chocolaterías que mas bien parecen joyerías. Si tenéis que comprar algún detalle o regalo del famoso chocolate Belga, estas galerías de Bruselas son vuestro objetivo.
Hemos continuado callejeando, sin rumbo fijo puesto que todas las calles del centro tienen mucho encanto y, además, están decoradas y no sabemos si es porque hay algún evento importante o porque, sencillamente, cuidan mucho el estilo de Bruselas. Sea como sea, ya nos está gustando la visita.
Por una calle estrecha, hemos accedido a uno de los puntos que tenemos señalados: La Grand Place. Es una enorme plaza en la que se puede apreciar la grandeza de la capital del país puesto que sus edificios góticos, renacentistas y barrocos tienen fachadas donde el dorado impera. Al tener la suerte de ser un día soleado, hemos tenido que mirar los edificios con gafas dado que el reflejo del sol, en esos edificios, era imponente.
Según hemos leído, en el siglo XI, esta plaza era la plaza del mercado y, aquí mismo, se construyeron los edificios de los gremios de carniceros, panaderos y sastres. Como ya sabemos, los gremios tenían mucha importancia en la edad media y, en la plaza, aunque fue reconstruida en 1695 tras un bombardeo francés, volvieron a rehacerla tan solo en 5 años. El dinero para tal gran proyecto de reconstrucción salió de alguno de estos gremios o de todos, lo desconocemos. En la actualidad, el único edificio que es original es el Hotel de la Ville (el ayuntamiento).
Nos hemos parado a admirar alguno de estos edificios. Entre los que mas nos han gustado están los siguientes: La Mansión de los Duques de Brabant
El Hotel de la Ville que nosotras conocemos, comúnmente, como el Ayuntamiento y que se puede visitar por dentro. Nosotras no lo hicimos porque estábamos sólo un día y preferíamos pasear por la ciudad. Si queréis visitarlo hemos leído que mejor hacerlo por la mañana.
Y el espectacular edificio la Maison du Roi que deja perpleja a cualquiera y no por los carentes dorados que hace que sea diferente sino por lo imponente de su estructura en oposición directa al Ayuntamiento.
Frente al Ayuntamiento, nos ha sorprendido todos los oficios que hay a mano izquierda…son pequeñas grandes casas, que deben ser mas mansiones pero que llaman la atención por su espectacularidad arquitectónica. No hemos encontrado a qué se destinan en la actualidad pero seguro que alguno albergó los famosos gremios que antes hemos comentado y que tanta importancia han tenido en el desarrollo económico de esta ciudad.
En definitiva, es visita obligatoria en Bruselas pasarse un buen rato en la Grand Place porque en un cuadrilátero puedes contemplar el paso de la historia por esta ciudad y lo grande que resulta para Bélgica. Solo por este momento, ya vale la pena haber visitado la ciudad.
El Manneken Pis y los Murales de Tebeos en Bruselas
Desde la Grand Place, hemos caminado por la Rue Charles Buls, donde hemos visto que está plena de gofrearías donde nos hemos parado a comer uno pero sencillo porque allí te los adornan con todo tipo de frutas y golosinas. Es demasiado pero ya que estábamos en Bruselas no hemos podido dejar de probar uno.
Hemos ido hasta la esquila de la Rue de l´Eluve con la Rue du Chène y allí estaba el pequeñísimo Manneken Pis. Símbolo de Bruselas por excelencia pero que nos ha dejado paradas porque ha resultado un muñequito de pequeñísimas dimensiones que para poder verlo tenías que esperar un gran rato dado que montones de turistas y grupos guiados se amontonaban para hacerse el famoso selfie de turno. No nos ha impresionado y menos cuando hemos leído que se trata de una copia de una copia, y así hasta la original que debe datar como de dos otras siglos atrás y que ya robaron los ingleses allá por 1745… En fin, hemos preferido ir en busca de la Jeanneke Pis, que es lo mismo pero en niña y data de 1985. Mas tarde iremos en su busca aprovechando una parada ¡para tomar una cerveza!
A partir de este momento, nos hemos empezado a perder por la calles. El motivo es que no teníamos tiempo de ir a visitar el Centro Belga de la Banda Dessinée o lo que es conocido como el Museo del Cómic Belga. Sabemos que Bélgica es la cuna de Tintín y de gran parte de dibujos del Tebeo pero lo que no nos imaginábamos es que el centro histórico de bruselas, es en sí, un museo al aire libre de Street Art dedicado a este tipo de murales.

Nosotras hemos ido fotografiando alguno de los que nos hemos ido encontrando por las diferentes calles y aquí os dejamos unos ejemplos con las calles donde podéis encontrarlos.
A mitad de la Rue de L´Etuve (cerca del Manneken Pis) un mural de Tintín:
En La Rue Bon Secours Bijstands, un mural del Tebeo:
En la Rue du Chevreuil, otro mural del Tebeo:
En la Rue Blaes, vemos como construyen un muro los famosos personajes que, seguro, reconoceréis:
Barrio de Le Sablon
Y callejeando hemos dado con uno de los barrios mas conocidos del centro histórico de Bruselas, Le Sablón. Eso si, no sin antes, también ver otro mural dedicado al cómic pero esta vez mucho más pequeño y es que no dejan de aparecer allá por donde vamos.
El barrio de Le Sablón es pequeño pero tiene mucho encanto. Nos ha parecido algo señorial y hemos podido ver la Iglesia de Notre Dame de Sablón, la Plaza del petit Sablón, que data del siglo XIX y junto a ella la Plaza del Gran Sablón a la que se accede, como no y no tiene pérdida, por la Rue de Sablón ¡Je!.
A simple vista, nos ha parecido un barrio aristócrata, en el que se puede uno perder de tienda en tienda de antigüedades. Además, también hemos visto que se pueden encontrar muchas chocolaterías donde encontrar realmente el chocolate belga. No sabemos con qué cafetería quedarnos porque todas tenían una pinta tremenda. Lo que si que debe ser tremendo es venir a las horas que hacen el mercadillo de antigüedades porque nosotras hemos llegado tarde y estaban desmontándolo. Por lo tanto, si tenéis que visitar este barrio, cosa que os aconsejamos, que sea antes de las 14 horas porque, por la mañana, es cuando se puede apreciar el verdadero ritmo de este auténtico barrio.
Barrio de Saint-Géry, la Muralla y la Jeanneke Pis
Llegamos al Barrio de Saint-Géry que nada queda de la que fue una de las barriadas mas famosas en la edad media pero que no cuesta encontrar si buscas en el mapa el Mercado de Saint-Géry. Actualmente solo queda la estructura y en su interior no hay mercado tal cual esperamos encontrar para comprar , se trata de un espacio dedicado a exposiciones y para pararse a tomar algo o incluso comer. Eso si, el interior del mercado es para verlo porque está restaurado a la perfección y se puede apreciar, el ladrillo y las columnas de hierro forjado. En el centro hay un fuente que pensamos que la han conservado pero lástima de la cantidad de mesas y sillas que casi no dejan apreciarla si no te fijas.
Rodeando a este mercado, podemos ver numerosos bares con terrazas que seguro que sirven cervezas belgas. Ahora no está muy animado pero pensamos que, por la noche, puede ser uno de los barrios interesantes para visitar. Nosotras no vamos a estar pero la próxima vez que volvamos y nos alojemos en Bruselas seguro que lo pisaremos a ver si somos capaces de disfrutar de la noche belga.
No muy lejos de esta zona, hemos leído que se puede apreciar algo de lo poco que queda de la antigua muralla que rodeaba la antigua ciudad de Bruselas por el siglo XII. Seguimos caminando y nos vamos a ver si encontramos la Torre Negra, en la Plaza de Santa Catalina. Escondida entre edificios actuales vemos, con asombro como resalta esta Torre. Qué lástima que no se conserve más trazado de la antigua muralla pues si Bruselas estuviese, aún, rodeada por ella, sería una ciudad ideal desde el punto un punto de vista de Ciudad con Encanto. Esta Torre Negra, es monumento histórico desde 1937.
Y ahora ya nos toca ir a tomar la famosa cerveza belga. Obvio que tenemos una infinidad de bares a los que ir, porque vemos que no faltan en el centro de Bruselas. Pero para esta ocasión y contando que vamos con el tiempo justo de un día, preferimos ir a la que se considera la cervecería mas famosa de la ciudad, por lo menos para los turistas «Delirium Café«. Se trata de la cervecería que está en el libro Guiness de los Records por ser la que más cervezas diferentes tiene; más de 3000. Es un local enorme que consta de tres plantas y, en cada una de esas plantas hay diversas estancias con muchas barras para pedir. Si vais un grupo grande aquí no tendréis problemas de espacio. Además, nos ha encantado que a pesar de lo turístico del garito, las personas que te atienden están encantadas en darte todo tipo de explicaciones sobre los millones de cervezas que pueden servir. Pedimos dos diferentes, una para cada una de nosotras, y nos las sirven en copas diferentes ambas preciosas. No optamos por quedarnos dentro porque el local está poco iluminado y, además, el olor que se respira a bodega es muy potente. Nos salimos con las cervezas fuera, a la calle y nos sentamos a contemplar la vida en algunos de los asientos que tienen puestos para la ocasión.

Y ahora si, al final de este callejón se encuentra la Jeanneke Pis que está en la ciudad desde 1985 por demanda del grupo feminista. Nos ha parecido genial y teníamos mas ganas de fotografiarnos con ella que con la otra figurilla que representa el emblema de la ciudad. La lástima es que la tienen entre rejas porque entendemos que es de fácil acceso y seguramente sería del agrado de los amantes de lo ajeno.
Palacio de Justicia y Ascensor en la Plaza Poelaert
Nos queda tiempo y aunque nos pilla lejos de donde estamos, decidimos volver a caminar parte de donde ya hemos estado pero queremos ir ver las vistas subiendo por el Ascensor de Poelaert. Se trata de un ascensor que han ubicado para acceder al Palacio de Justicia. No hay que pagar y desde allí se pueden ver unas vistas de Bruselas maravillosas. De paso también vemos por fuera el Palacio de Justicia.
Y una vez que hemos ascendido por este ascensor que nos ha recordado a los miradouros de Lisboa, vemos tanto la ciudad como, a nuestras espaldas, el Palacio de Justicia.
Plaza Royale y Catedral de St-Michele et St-Gudule
Desde el palacio de Justicia decidimos caminar por la Rue de la Regence, dejando el barrio de Le Sablón a mano izquierda y caminando por esta gran avenida vemos lo impresionante que puede ser Bruselas, no solo por la parte histórica sino por los palacios que hay allá por donde mires. De camino en esta calle, pasamos por varias iglesias entre ellas por una de culto judío. Llegamos hasta la Plaza Royale en unos veinte minutos y, desde allí, otras de las grandes vistas de la ciudad.
Bajamos las escalinatas y vemos que por allí está uno de los museos mas importantes tanto a nivel turístico como para los propios belgas: el Museo d´art Ancien. Por dentro debe ser una maravilla pero por fuera es grandioso. Mientras contemplamos lo que tenemos alrededor, vemos que estas escalinatas con un lugar de encuentro para artistas callejeros y adolescentes que dedican el tiempo a poner música, bailar y hacerse fotos que entendemos serán para subir a Instagram. Es una curiosa escena de la que vale la pena no prescindir. En el caso de que seáis de los que os lleváis un picnic para comer en algún lugar entretenido de las ciudades, este puede ser uno de ellos en Bruselas.
Y así caminando y ya casi a punto de llegar a la estación para coger el tren al aeropuerto, nos encontramos con la Catedral de St-Michele. Está al lado de la estación y es de visión imponente ¡Parece la de Notre Dame de París!
Bonus Track: Barrio Les Marolles, Rue Des Tanneurs
Ya de vuelta en el tren, hacia el aeropuerto, intentamos recordar en qué momento ha sido cuando nos hemos decidido hacer esta foto:
Se trata de unas placas doradas que están por toda la calle pero en el suelo, en la Rue des Tanneurs en el Barrio de Les Marolles y que son placas conmemorativas, por describirlas de alguna manera…pero ¿de qué? pues de cada uno de los arrestos que los nazis hicieron en Bélgica para llevarlos a los campos de concentración. Ya veis por toda Europa se acometieron atrocidades en esa época y no son pocas las placas que podemos ver, mas bien vas pisándolas a cada paso que das. Nos parece algo a recordar y algo que teníamos que poner en nuestro blog porque no todo son las 10 cosas que has de ver en Bruselas o los 3 atractivos súper que tienes que visitar o no se sabe qué temas turísticos para pasarlo bien. En todo viaje hay algo que recordar porque te impacta y a nosotras, nos ha impactado encontrar este recordatorio en esta ciudad que hemos visitado hoy: Bruselas.
A parte, es importante nos hemos alegrado de dedicar un tiempo a pasear por este barrio dado que es de los pocos que se pueden ver, en el centro, siendo un barrio popular y obrero. Encontramos a residentes de diversas culturas y procedencias. Además, por la mañana, en la Place du Jeu-de-Balle ponen un extenso mercadillo de antigüedades y cosas de segunda o tercera mano. Impresiona todo el barrio en sí y, además, nos hemos alejado de la zona más turística y hemos podido ver el día a día de la verdadera ciudad de Bruselas.

Nos vamos, volvemos a Barcelona. Nuestro avión sale bien tarde pero con la alegría de haber podido ver Bruselas en un día.
El vuelo ha sido tranquilo salvo el aterrizaje que ya viene siendo costumbre; no sabemos qué pasa últimamente en Barcelona que los vientos soplan mas fuerte de lo normal. Son pasadas las doce de la noche cuando tocamos pista. Nos espera una vuelta en metro a nuestra casa pero con ganas de ver a nuestras gatas que estarán desearnos vernos como nosotras a ellas.
Este viaje de tres días a la zona de Flandes nos ha encantado y no esperábamos ver tantas cosas en las tres ciudades. Nos ha sorprendido gratamente y sobre todo Bruselas porque no esperábamos tanto de esta ciudad.
Si quieres ver toda nuestro viaje por Flandes, mira aquí.
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