Nuestro segundo día en Galway lo vamos a dedicar al completo a visitar Connemara y Cong. Salimos del Hostel a las 9:00 y encontramos la alternativa perfecta para desayunar justo en el supermercado de enfrente, Centra. Compramos 2 capuchinos y 4 sandwiches, para el desayuno y la comida, porque, aunque no nos gusta nada hacer excursiones hoy volvemos a hacer el Tour de Connemara y Cong con The Galway Tours. Conseguimos pagar la mitad de lo que nos gastamos ayer en el desayuno, en el desayuno y en la comida de hoy.
Vamos a la plaza J.F.Kennedy y nos sentamos en un banco junto con los indigentes del lugar, bueno, lo cierto es que hay de todo, también hay mochileros como nosotras, lugareños que van a paso acelerado hacía, suponemos, sus trabajos y en el banco más escondido del parque, una pareja de adolescentes besándose.
Excursión a Connemara, Abadía de Kylemore y Cong
A las 9:45 ya estamos en la Coach Station esperando a subirnos en el autocar que nos llevará a la zona de Connemara. Allí vemos a John, el guía que nos llevó ayer a Los acantilados de Moher y el Burren, que nos saluda sonriente rodeado del grupo al que va a acompañar hoy. Esta vez no viene Daisy en el autocar y no sabemos el nombre del guía/conductor, tampoco nos da las explicaciones que nos dio John el día anterior sobre la puntualidad en las paradas, que el autocar dispone de aseos, que por seguridad nos pongamos el cinturón,… Salimos de Galway en dirección a Connemara y nuestro guía nos explica historias de la ciudad, una que nos llama la atención es la de James Lynh Fitzstephen, alcalde de Galway en el siglo XV, que se hizo famoso cuando en 1943 hizo ahorcar a su propio hijo tras acusarlo del asesinato de un visitante español. Al parecer de ahí viene la palabra linchar, en inglés Lynching, del apellido Lynch del alcalde irlandés.
La carretera que nos lleva hasta la entrada de Connemara, en el pueblo de Oughterard, es estrecha y los árboles de ambos lados están podados en vertical, totalmente rectos y parece que nos vayan escoltando durante nuestro camino.
Enseguida vemos el río Lough Bofin, según nos explica nuestro guía, el río más corto y rápido de toda Europa. A partir de ahí el verde va subiendo de tono y las montañas nos van envolviendo. Pasamos por delante de casas tradicionales, con los techos de paja y nuestro guía nos explica otra historia: Johnny Cash y June Carter en un viaje a Irlanda sobrevolaron Connemara y Johnny inspirado por la belleza de esta zona compuso la canción Forty shades of Green, después de contarnos esta anécdota musical, el guía se pone a cantar “Again I Want to see and do the things we’ve do …”, bastante bien por cierto. Un señor de unos 80 años que tenemos sentado al lado también se anima y nos deleitan los dos con el éxito de Johnny Cash. Mientras, acompañadas de esta banda sonora, vamos sorprendiéndonos del impresionante paisaje de Connemara, interminables praderas verdes con ovejas “Killer sheep” (así se llama esta raza) pastando. Las ovejas cruzan por delante del autocar, que tiene que ir reduciendo la velocidad e incluso parando.
Las killer sheep tienen la cara negra y son más lanosas que las ovejas que yo había visto hasta el momento.
Amelia las mira y le entran ganas de bajar y abrazarlas, pero claro, no se atreve a pedirle a nuestro guía cantarín que pare el autocar en medio de Connemara y la deje bajar un momento para abrazar a una oveja.
Tenemos que pasar todo el día con los que viajan con nosotras en el autocar, y no queremos que nos tomen por locas.
Connemara significa Entradas del Mar, y a medida que avanza el autocar vamos entendiendo el porqué. Pasado el pueblo de Recess paramos para ver el DerryClare Lake, entre las montañas y el inmenso prado verde aparece un lago enorme que nos deja embobadas.
La Abadía de Kylemore
Nuestra primera parada es de 2 horas para visitar La Abadía de Kylemore. Una mansión que destaca en medio del parque de Connemara, delante de un lago y rodeada de vegetación. En la actualidad pertenece a las monjas Benedictinas y está destinada única y exclusivamente al turismo, por lo que por supuesto la entrada nos es gratis, sino que cuesta 13 €, al hacer el Tour organizado nos costó 8 €. Nuestro guía nos resume la historia de la Abadía: Los primeros propietarios de Kylemore Abbey fueron un matrimonio, Margaret y Mitchell Henry que habían hecho fortuna en Manchester como comerciantes, parece ser que un día dando un paseo a caballo les encantó la zona.
Margaret le pidió a Mitchell que le que le hiciera una casa en Connemara, Mitchell le contestó que no le haría una casa, si no un castillo, y así fue, construyó el castillo y como extra un jardín victoriano. Para mantenerlo contrató a un jardinero que residía en “una casita” al lado del jardín.
Me parece alucinante que te construyan un castillo y un jardín en Connemara o en cualquier lugar, pero ser jardinera y que te paguen un sueldo, pequeño o grande, y que puedas vivir en la casa del jardinero (que debe medir 200 m2) rodeada de un precioso jardín Victoriano …
En fin, que los Henry no pudieron disfrutar durante mucho tiempo su castillo y su jardín en Connemara, debido a una sucesión de desgracias. Kylemore Abbey la compraron unos Duques que descuidaron la propiedad y la perdieron en una partida de cartas. El Castillo estaba abandonado cuando las monjas Benedictinas lo compraron, por un precio simbólico, por el mal estado de la propiedad. Y ahora es una atracción turística que debe recaudar mucho dinero porque está repleto de turistas.
El reclamo principal es la casa, pero lo que realmente nos gustó de la visita a Kylemore Abbey fue pasear hasta el jardín Victoriano, el camino es muy tranquilo, está a unos 30 minutos del castillo, caminando. Hay un autobús lanzadera que pasa cada 10 minutos, pero es un paseo muy agradable que os recomendamos.
Al acabar la visita nos sentamos en el puente que da acceso a la mansión, o castillo, que es desde donde se puede apreciar mejor y aprovechamos para comer, antes de subir nuevamente al autocar y continuar nuestra excursión por Connemara.
Los fiordos de Connemara
Continuamos la ruta hacia Cong, el pueblo donde se rodó El hombre tranquilo (John Wayne y Maureen O’Hara) nos parece una turistada parar en Cong, pero es lo que tiene contratar una excursión, que tiene que ves lo que te dicen que veas, en el tiempo que consideran oportuno. Antes de llegar a Cong, pasamos por Killary Fjord, unos fiordos, que son los terceros más largos de Europa.
Nuestro guía nos deja bajar del autobús y nos espera pasados unos metros para que podamos disfrutar 10 minutos del paisaje. En ese paseo de escasos minutos descubrimos a uno de nuestros compañeros de viaje, un chaval de unos 16 años que sale de la carretera sube por la montaña (por donde están las cabras y ovejas) y nos hace una demostración de saltos y carreras que no acabamos de entender muy bien.
Llegamos al autocar y el guía nos cuenta a todos, falta uno, y enseguida una señora le explica que su hijo está explorando la montaña, que viene enseguida. Acto seguido, vemos al chaval bajando por la montaña, dando saltos, por un momento pensamos que iba a saltar encima del autocar, pero no, derrapó al llegar al último tramo y entró casi volando por la puerta del vehículo. Nos entran ganas de aplaudirle, pero nos controlamos. El guía nos continúa explicando leyendas de la zona de Connemara, y nos habla del escritor James Joyce, su mujer tenía una casa en Galway y él escribió varias de sus novelas en Connemara. Llegamos a Leenane y desde el autocar vemos una exhibición de un perro ovejero. Como va guiando a las ovejas para que entren en el redil. A Amelia le entran ganas de nuevo de abrazar a las ovejas, pero además quiere llevarse el perro a casa. Continuamos la ruta entre prados verdes, pequeños fiordos y el lago “Lough Mask” hasta llegar a Cong.
La sorprendente Cong
Cong el pueblo en el que nos parecía absurdo parar nos encanta, pero solo paramos 45 minutos. El pueblo es muy pequeño y realmente está preparado para los turistas, la casa que aparece en la película, el museo de Quiet man, la ropa que vistieron los protagonistas y la estatua de John Wayne cogiendo en brazos a Maureen O`Hara, pero el pueblo está rodeado por un bosque, y se pueden hacer diferentes rutas.
Nosotras caminamos sólo un rato y nos parece que merece una visita más larga, para poder pasear por la naturaleza. Tendremos que volver a Connemara y a Cong, para poder disfrutar de los paseos por los caminos forestales.
Consejo: Si tenéis tiempo o si vais con coche os recomendamos recorrer los caminos forestales que se encuentran en Cong. En la Oficina de Turismo de Cong os facilitarán planos. Eso sí, no olvidéis llevar calzado apropiado y chubasquero.
Antes de subir al autocar nos tomamos una media pinta en el Pub Pat Cohan’s, 3 € cada una, el camarero se toma con mucha calma el servirnos las cervezas, tanta calma que pensamos que perdíamos el autocar. Quizás en Cong sólo contratan a “Hombres tranquilos” En fin, nos bebemos la media pinta en dos tragos y volvemos al autocar. El guía hace el recuento y falta uno ¿Quién?
El chaval saltarín que a falta de montaña saltaba por unos montículos de cemento que estaban en la gasolinera donde estaba parado el bus.
El Castillo de Ross Errilly Friary
La última parada del Tour de Connemara la hacemos en el castillo de Ross Errilly Friary. Nada más bajarnos del autocar todos nos vamos a fotografiar a unas vacas que al vernos dejan de pastar y se nos quedan mirando como si fuéramos extraterrestres; y sinceramente, es lo parecemos …
Tenemos delante un castillo medieval, pero en los 15 minutos que tenemos para visitarlo nos parece mucho más interesante fotografiar vacas. Después de destinar 5 minutos al mundo vacuno entramos en el castillo. Interesante castillo con una característica diferente a los que habíamos visitado hasta el momento, sólo quedan las paredes, unas cuantas tumbas y cruces en el interior, y se podría llamar el Castillo del laberinto.
Vemos al chaval saltando por encima de las paredes, corriendo de un lado a otro buscando una pared más alta para treparla y saltar, y nosotras intentamos llegar a la salida. En nuestro fallido primer intento de encontrarla oímos a una oriental, de nuestro grupo, que gritaba “¡Cómo se sale de aquí!” Finalmente, conseguimos salir con nuestra exótica compañera de viaje del laberíntico castillo. Y adivinad quién no estaba en el bus a la hora prevista de salida. Seguro que habéis acertado. El joven saltarín, que ha compartido con nosotras la excursión a Connemara.
Cena en Galway
Ya de vuelta en Galway buscamos un sitio para cenar, y esta vez salimos de la ruta turística y vamos a la calle Dyke Road, hay varios pubs a los que van los habitantes de la ciudad. Entramos en McGinn’s un pub en el que no había turistas y comemos una brocheta con salsa de queso, nuggets de pollo, arroz con curry y 3 cervezas cada una … la ruta de hoy, tanto verde y tanto fiordo nos ha dado sed. La comida estaba bastante buena, y hemos pedido la cerveza Smithwicks, a la que nos estamos aficionando. El importe de la cuenta 58,75€ más barato que en otros restaurantes y pubs que están en la parte más turísticas de Galway, pero no es barato. En general, en Irlanda, por lo menos en las ciudades y pueblos que hemos visitado, hasta el momento, es bastante caro comer.
Después de haber visitado en estos dos días: Los acantilados de Moher y el Burren, y Connemara y Cong, no sabría deciros cual de las dos excursiones nos ha gustado más. Son dos paisajes totalmente diferentes y únicos. Burren: paisaje seco y rocoso. Connemara: verde, frondoso y fiordos. Cualquiera de las dos son muy recomendables y si vais con transporte público valorar si os sale más a cuenta contratar una excusión como hemos hecho nosotras.
Puedes ver toda nuestra ruta de Irlanda en 20 días aquí
Capítulo 8: Desde Galway al parque Nacional de Burren y los Acantilados de Moher.
Capítulo 10: Limerick, una ciudad maravillosa.
En el caso de que queráis preparar vuestro propio viaje a Irlanda, por el condado de Galway, aquí os dejamos información útil:
Prepara la Mochila para Irlanda, todo lo necesario que hay que tener en cuenta.
Alquilar un coche en Irlanda si decides no ir en transporte público.
Reservar los Hoteles en el condado de Galway.
Reservar Vuelos a Irlanda.
Reservar Excursiones interesantes a la Abadía de Kylemore, Cong y Connemara.